miércoles, 29 de diciembre de 2010

mis trucos

Al nacer Jaime, Vera se ha dado cuenta de lo mayor  que es ella. Hay un montón de cosas que hacen los bebés que ella ni remotamente se le ocurriría hacer, como por ejemplo ponerse un babero en un restaurante. Supongo que algunos habreis intentado ponerle a un  niño una servilleta metiendo el pico por el cuello de la camiseta, y sabeis cuánto tiempo dura allí puesta. NADA.
Pues se me ha ocurrido una cosa magnífica que le encanta ponerse.

Con dos pinzas de las que venden para colgar los trapos de cocina.
 y una pulserita mona que no recuerdo de qué la tengo.
 Se atan las pinzas a los extremos de la pulsera 
 Y  cuando llegas al restaurante solo tienes que pillar la servilleta como hacen nuestros queridos dentistas con la toallita que ponen para las salpicaduras.
TACHAN!!!!!   y como la pulserita tiene cascabeles cada vez que se mueve le suenan y no se lo quiere quitar en toda la comida.

P.D. seguro que esto lo leerá algún chino y me lo copiará y dentro de unos meses lo vereis en todos los "todoacienes"

lunes, 20 de diciembre de 2010

Entrada a un mundo de imaginación

Erase una vez una niña que se llamaba Vera, tenía una imaginación poderosisima pero necesitaba un pequeño empujoncito para saltar por encima de su pequeña razón e ignorar que hay cosas que le parecen imposibles.

Le gustaba la pelicula del Cascanueces en la que una niña se vuelve pequeña y entra en un agujero de ratones y vive una gran aventura. ella tambien quería volverse pequeña para vivir aventuras en algun mundito especial en algun sitio de su habitación.
"mamá" dijo un dia "quiero un agujero de ratones en mi habitación.
¿creeis que su mamá le dijo que aquello no era posible?...

Todo lo contrario
Esa niña tenía la gran suerte de que su mamá la superaba en imaginación y le dijo:
"esta tarde cuando tenga un rato te hago un agujero de ratones"
Un antiguo enchufe sin cableado, resto de la antigua instalación.
una escalerita hecha con lana y papel y ratones de plastelina.



 El ratón de la izquierda le he hecho yo y el de la derecha ella, (atención al tamaño que son como la chincheta)
Realizar un portal a otra dimensión no tiene precio.